Un contrato con el CEO. Capítulo 4. Una bomba a punto de explotar

Scott Hamilton era un hombre de treinta y cuatro años, medía uno ochenta y ocho y pesaba ciento doce kilos. Tenía tatuada gran parte de la mitad derecha de su cuerpo y sus ojos eran de un azul aguamarina clarísimo. Le gustaba el kick-boxing y los autos rápidos, con una predilección especial por los Ferraris; … Leer más

Una guardaespaldas para el millonario: Capítulo 4. Una profesional

Max intentó darse la vuelta, pero el hombre presionaba con fuerza la pistola contra su nuca. —Camina —dijo con voz ronca y ella se levantó el vestido y echó a andar. El tipo la empujó hasta un coche oscuro que estaba aparcado en la calle el fondo y abrió la puerta trasera para empujarla dentro. … Leer más